BUFFALO SUMMER Y RADIO MOSCOW, POR RAFA ROBLEDO.

Este pasado domingo en Cangas tuvimos a unos jóvenes chicos procedentes del sur de Gales. Con ellos disfrutamos de una grata velada durante la cena, hablando de fútbol y música, pero eso queda para mi recuerdo. Y posteriormente de un buen concierto de rock & roll setentero. es odioso hacer comparaciones de bandas y evidentemente Buffalo Summer son demasiado nuevos en esto del rock como para enfrentarlos a bandas como the Widowbirds o Starroy. Me quedo con lo positivo siempre y es su actitud, sus ganas de seguir intentando crecer en el mundo del rock y sobre todo su energía positiva tanto sobre el escenario como en cuanto se bajan de el.

A continuación os dejo el especial realizado por nuestro buen amigo Rafa Robledo, de la actuación de Buffalo Summer y Radio Moscow, unos días antes de la visita de los primeros a tierras gallegas.

Los vídeos son de Buffalo Summer en Cangas. Disfruta de la lectura y sobre todo del rock. Dejemos los problemas fuera de nuestro pequeño mundo.

BUFFALO SUMMER POR RAFA ROBLEDO

El pasado viernes nos presentamos en Kafe Antzokia dispuestos a disfrutar con otra jornada de psychedelic blues rock a cargo de los chicos de Radio Moscow, como así sucedió, pero antes de abordar lo sucedido en el antiguo teatro, recordemos lo vivido apenas 24 horas antes a escasos 300 metros en la sala Azkena. Por cuestiones de horarios laborales y demás acudimos a la cita una vez comenzado el concierto que abrieron los locales Holly Brandy, a los que ya habíamos catado en otras ocasiones y comprobamos que, al menos por el momento que pudimos verles en acción, continúan con sus guitarras sudorosas. Pero ese último día de enero habíamos acudido para presenciar el primer concierto de los galeses Buffalo Summer por estas tierras, y primera sorpresa de la velada. Poco público. Esperábamos mayor asistencia, dado que era gratuito y con la experiencia de haber estado anteriormente en situaciones similares, creíamos que iba a ser uno de esos días en los que oyes más a esas simpáticas personas que se presentan en la sala, comienzan a charlar entre ellos como si fueran los únicos del lugar, demuestran su falta de respeto hacia los oficiantes como al resto del público y son capaces de amargarte el concierto. No sé si me explico correctamente, pero se que me entendéis. Conocéis el ó los casos. Mientras sonaba The Steepwater Band los chicos colocan sus bártulos sobre el escenario y en un visto y no visto salen a escena. Creo recordar que comenzaron con She’s All Natural, pero no lo podría asegurar, hablo de lo que mi maltrecha memoria llega a recordar. Me dio la sensación que a medida que iban cayendo los temas que componen su primer trabajo, iban in crescendo las ganas de los chicos, y es posible que Andrew puede convertirse en un gran frontman; posee grandes cuerdas vocales y centra la atención del público ya sea por sus movimientos o por su atractivo. Tanto él como sus tres compañeros, su hermano Gareth con las baquetas y los señores King y Williams a las cuatro y seis cuerdas respectivamente ofrecieron un concierto diría que prometedor. Para el capítulo bises guardaban en la mochila covers de Hendrix (Changes) y Otis Redding, ¿o tal vez Black Crowes? O mejor aún, ¿y si hacemos la tontería del paralelismo y pasamos de la pareja de hermanos Robinson a los hermanos Auserón y su visión adaptada? Dudo que estos chicos conocieran la versión de la que hablo. Aun así, no hay duda: Hard To Handle. La gente pedía más, y si no hubiese sido por sus compañeros, el bueno de Andrew se habría quedado un rato más, se le notaban ganas de agradar, que no digo que al resto no les sucediera, pero era su primer concierto y… Bueno, está bien, no tenemos nada preparado, pero tocamos una más y nos vamos. Y se fueron con un dulce sabor de boca. Buen concierto.

RADIO MOSCOW POR RAFA ROBLEDO

 Llega el viernes y como si de un anuncio iluminado en el cielo del botxo, llega el torbellino. Agua, viento y fresco para recibir a Radio Moscow, y como nos sucediera el día anterior, sorpresa, Poco público otra vez. Bueno, ellos se lo pierden, que pensaba. Mientras esperábamos el comienzo del concierto, se nos acerca un tipo, y amablemente pregunta por las fotos que estaba haciendo. “Tan sólo son fotos de la batera”, contesté. “Ah, muy bien, ¿me enseñas?” Dicho y hecho, se las muestro, y me dice que también sacara alguna del telón donde se adivinaban diferentes formas. Él es el autor, y siguiendo con su amabilidad me pide que durante el concierto, aparte de la banda, nos fijemos en sus psychedelic images a base de agua y aceites. Imágenes que por otra parte requerían de un ambiente un poco más íntimo, sin muchas luces directas ni blancas o amarillas, con lo cual ya nos puso sobre aviso que el asunto de sacar fotos iba a estar complicado, comoo al final resultó. De todas maneras majete el tipo. Aparecen tres siluetas, se colocan cada uno en su sitio, y a partir de ese instante poco se moverían. Poco importa. Ese día era para escuchar, disfrutar y mover la cabeza arriba y abajo, abajo y arriba. Ups, no traen setlist, que me dije, con lo cual, al no ser de memoria fotográfica, otro concierto más que me quedo sin recordar exactamente cómo fue su actuación, aunque puedo recordar ligeros flashes, y repasaron sus tres trabajos. Por ejemplo, Mistreating Queen, de su álbum homónimo producido por Dan Auerbach, que sonó sencillamente maravillosa, donde el público se encendió y celebró con continuos movimientos de cabeza. Tenían que defender su último disco, y como último que es, primera canción de la noche. I Don't Need Nobody, con la que adivinamos por dónde iría la cosa. Largos desarrollos, sonidos hipnóticos, pegada brutal tras los parches y jams psicodélicas que remitían a los 70’s, aparte de la ya conocida habilidad de Parker Griggs a la guitarra. En mi opinión este tipo puede estar en el podium de los mejores guitarristas que hay actualmente. Puede que su nombre no diga nada a una inmensa mayoría, pero su talento y feeling con la strato es innegable. No toca la guitarra, la acaricia, ataca las técnicas con gran versatilidad y consigue centrar la atención de tal manera que no consigue aburrir, al menos a mí. Con City Lights rozaron la perfección. Comienzo pausado, ambiente expectante, y llega el trallazo. Impresionante en directo. Guitarra afilada, slide, groove, por momentos me recuerda, aunque haya quien diga lo contrario a unos chicos de Nashville. Pero para mí el momento de la noche llegó en el bis, cuando llegó el turno de una impresionante 250 Miles, que al igual que la anterior tiene un comienzo pausado, con voz, guitarra y golpes de bombo que fueron acompañados por golpes de palma del público, y que se alargó hasta el infinito. Grandes. Otro partido del que salieron ganadores, y como suelo decir en estas ocasiones, experiencias como ésta son las que vale la pena vivir y disfrutar, cuando tienes la oportunidad de compartir unos minutos de tu vida con alguien que consigue con una guitarra, con una canción, con una frase ponerte la piel de gallina, aprovéchalos. De esos momentos que no quieres que terminen, pero una vez acabado esperas repetir. Keep On Rockin’!!!